¿Qué es el gluten en nutrición?

El gluten no es una única sustancia, sino un conjunto de proteínas, principalmente gliadinas y gluteninas, que se encuentran de forma natural en algunos cereales. Estas proteínas son las responsables de proporcionar elasticidad a la masa de harina, permitiendo que el pan y otros productos horneados tengan una textura esponjosa y masticable.

Pienso sin gluten para perros: la dieta sin gluten para tu mascota

El gluten en el sector alimentario tiene varias funciones para la fabricación del pienso para mascotas como ser fuente de energía (carbohidratos), aglutinante para ayudar a unir los ingredientes dle pienso, dando forma y consistencia de croquetas. Además, ayuda a la textura y la palatabilidad del pienso, haciéndolo más atractivo para las mascotas y por último, haciendo el pienso más económico.

La sensibilidad al gluten no es una alergia en el sentido tradicional, ni tampoco una enfermedad autoinmune como en humanos, las personas con enfermedad celíaca, aunque comparte algunas características.

La sensibilidad al gluten se manifiesta cuando las gliadinas y gluteninas, proteínas presentes en cereales como el trigo, no se digieren completamente en el tracto gastrointestinal de algunos animales. Estos fragmentos parcialmente digeridos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria.

Esta inflamación crónica puede dañar la pared intestinal, incrementando su permeabilidad y permitiendo que moléculas más grandes, pasen al torrente sanguíneo. Una vez en el torrente sanguíneo, estas moléculas pueden activar una respuesta del sistema inmunitario más específica que, en algunos casos, puede provocar daño tisular y síntomas clínicos. Además de estos mecanismos inmunitarios, existen factores no inmunitarios, como una mayor sensibilidad a los efectos irritantes del gluten en el intestino o la influencia de la microbiota intestinal, que también pueden contribuir a la sensibilidad al gluten.

¿Qué piensos para perros presentan gluten?

Las gliadinas y gluteninas, las proteínas que conforman el gluten, se encuentran principalmente en los alimentos para perros que contienen ciertos granos de cereales. El pienso o comida donde más comunmente se pueden encontrar  estas proteínas son:

  • Piensos a Base de Trigo: el trigo es un ingrediente común en muchos piensos para perros ya que es una fuente económica de carbohidratos. Por ello, hay que evitarlo en todas sus formas en el caso de no tolerar el gluten: entero, molido, salvado, germen, etc.
  • Piensos a Base de Cebada: es otro cereal que cotiene gluten y se utiliza en algunos piensos como fuente de fibra y energía. También habría que evitar su derivado, la malta.
  • Piensos a Base de Centeno o Tricale: aunque menos comunes, el tricale (un híbrido de trigo y centeno) también contiene gluten y también está presente en algunos piensos, lo cuales deben evitarse para perros con sensibilidad conocida al gluten.
    Algunos piensos a base de Avena: la avena en sí misma no contiene gluten, pero a menudo se procesa en instalaciones que también trabajan con trigo, cebada o tricale, lo cual puede provocar contaminación cruzada. En el caso de que un pienso contenga avena, debe especificarse que es «certificada sin gluten». Al igual pasa con el almidón modificado y la proteína vegetal hidrolizada, necesitan uns especificación de origen libre de gluten.
  • Alguna glosinas y suplementos: no todo se reduce al pienso, por lo que es importante conocer los ingredientes que afectan a la intolerancia al gluten y saber reconocerlos en la etiqueta de golosinas y demas suplementos para perros como las croquetas y comida húmeda para perros.

Galletas de zanahoria y avena para perro - Irene Home Baking

¿Qué alternativas de dieta sin gluten existen?

Si tu perro tiene sensibilidad al gluten, es importante elegir piensos que estén formulados con ingredientes alternativos que no contengan gluten, los llamados «pienso sin gluten para perros», «pienso sin cereales para perros o libre de cereales» o «pienso grain free para perros». Algunas opciones seguras incluyen arroz, maíz, patata, tapioca o legumbres como los guisantes, lentejas o garbanzos, o aquellos que utilicen proteínas hidrolizadas, siempre y cuando se asegure que el proceso de hidrólisis elimina los alérgenos para que sea seguro para perros y demás mascotas con intolerancias o alergias.

 ¿Cómo surge la sensibilidad al gluten en mi mascota?

Los perros con sensibilidad al gluten presentan un problema complejo que, si bien no se comprende completamente, se cree que surge de una interacción entre factores genéticos, ambientales e inmunitarios.

La predisposición genética juega un papel importante, sugiriendo que algunas razas de perros pueden ser más susceptibles a desarrollar esta condición, aunque los genes específicos responsables aún no se han identificado. Ejemplos de razas que se han asociados con una mayor incidencia a esta dolencia son el Setter Irlandés, Wheatens Terrier, Border Terrier, los Soft Coated Wheaten Terrier y en menos común el Labrador Retrier.

Soft Coated Wheaten Terrier Irlandés - Guía de la Raza

Un factor contribuyente clave es el daño intestinal preexistente, que puede aumentar la permeabilidad del intestino, permitiendo que más moléculas de gluten pasen al torrente sanguíneo y desencadenen una respuesta inmunitaria. Este daño puede ser resultado de infecciones, inflamación crónica, el uso prolongado de ciertos medicamentos, estrés o una dieta inadecuada.

Además, las alteraciones en la microbiota intestinal, conocidas como disbiosis, también pueden aumentar el riesgo de sensibilidad al gluten. La disbiosis, causada por factores como una dieta inapropiada, el uso de antibióticos, el estrés o infecciones, perturba el equilibrio de microorganismos en el intestino, afectando la digestión, la inmunidad y la salud general.

La exposición temprana al gluten es otro factor a considerar, ya que algunos estudios sugieren que puede aumentar el riesgo de desarrollar sensibilidad más adelante en la vida, posiblemente debido a que el sistema inmunitario de los cachorros y perros jóvenes aún está en desarrollo.

Finalmente, factores ambientales como la exposición a toxinas, el estrés crónico, la vacunación excesiva y el uso de ciertos medicamentos también pueden contribuir al desarrollo de la sensibilidad al gluten. Por lo tanto, abordar la sensibilidad al gluten requiere una evaluación integral y un enfoque individualizado que considere todos estos factores.

¿Cómo podemos reconocer la intolerancia al gluten?

Si sospechas que tu perro puede tener intolerancia al gluten, se te presenta un desafío, ya que los síntomas pueden ser variados y similares a otras afecciones. Sin embargo, aunque pueden variar en gravedad y a las zonas afectadas, los signos más comunes incluyen:

Problemas digestivos:
* Diarreas: blandas/ líquidas, frecuentes y voluminosas
* Vómitos: ocasional o recurrente
* Flatulencias: con hinchazón abdominal y molestias y ruidos intestinales audibles
* Pérdida del apetito y pérdida de peso
Problemas de piel:
* Prurito (picazón en la piel)
* Erupciones cutáneas
* Pérdida de pelo
* Piel seca o escamosa
* Infecciones de oído recurrentes
Otros signos:
* Letargia o falta de energía y disminución de la actividad física
* Malestar general con signos de incomcodidad o dolor, gemidos, posturas anormales o dificultad para moverse
* Cambios en el comportamiento como irritabilidad, agresividad o ansiedad.

Perro en la nieve

¿Cómo confirmar la hipersensibilidad al gluten para perros?

Si tal vez tu perro tiene problemas relacionados con el gluten, es fundamental consultar con un veterinario. El veterinario puede realizar pruebas para descartar otras posibles causas de los síntomas y confirmar la intolerancia. Las pruebas pueden incluir:

  • Historia Clínica y Examen Físico: el veterinario recopilará información sobre la historia clínica del perro, sus síntomas y su dieta. También realizará un examen físico completo para evaluar su estado de salud general.
  • Análisis de Sangre: para evaluar la función hepática y renal, los niveles de electrolitos y la presencia de inflamación.
  • Análisis de Heces: para detectar la presencia de parásitos, bacterias o sangre.
  • Dieta de Eliminación: esta es la prueba más común y efectiva para diagnosticar la hipersensibilidad al gluten. El perro se alimenta con una dieta sin gluten durante un período de tiempo determinado (generalmente de 4 a 8 semanas). Si los síntomas mejoran o desaparecen durante este período, se introduce gradualmente el gluten en la dieta. Si los síntomas reaparecen después de la reintroducción del gluten, se confirma la intolerancia al gluten.
  • Biopsia Intestinal: en casos más complejos, se puede realizar una biopsia intestinal para examinar el revestimiento del intestino delgado en busca de signos de inflamación o daño.

Conclusión: el gluten y los alimentos sin gluten para perros

La salud y el bienestar de nuestros compañeros caninos pueden verse comprometidos por la sensibilidad al gluten, una condición que demanda una atención meticulosa a su dieta.

Si bien entender los mecanismos y factores que contribuyen a esta sensibilidad es crucial, la clave reside en la prevención y el manejo. Asegurar una dieta libre de gluten para tu perro, identificando y evitando ingredientes problemáticos, es fundamental para aquellos con predisposición o diagnóstico confirmado.

No obstante, la información por sí sola no es suficiente. Para un diagnóstico preciso, una guía nutricional personalizada y el seguimiento adecuado, la consulta con un veterinario se vuelve indispensable. Solo así podremos garantizar una vida plena y saludable para nuestros fieles amigos, protegiéndolos de los efectos adversos del gluten y procurando la salud de tu mejor amigo.

Preguntas frecuentes

¿Como puedo promover la microbiota de mi perro y reducir el riesgo de desarrollar sensibilidad?

Para promover una microbiota intestinal saludable en su perro y así reducir el riesgo de sensibilidad al gluten, se puede considerar incorporar probióticos y prebióticos en la alimentación canina.

Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener y equilibrar la flora intestinal, mientras que los prebióticos son fibras que alimentan a estas bacterias del sistema digestivo.

Lo más recomendado es consultar con tu veterinario para determinar los probióticos y prebióticos más adecuados para tu mascota y asegurar de que su dieta sea rica en fibra y baja en ingredientes procesados. Además, es conveniente evitar el uso innecesario de antibióticos, ya que pueden alterar la microbiota intestinal.

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¿Afecta la calidad del pienso o el procesamiento de los cereales a la sensibilidad al gluten? ¿Debería priorizar alimentos con cereales «integrales» o con métodos de procesamiento específicos?

La calidad de los cereales y los métodos de procesamiento de los alimentos comerciales pueden influir en la probabilidad de que un perro desarrolle sensibilidad al gluten.

Los cereales integrales, en comparación con los refinados, conservan más nutrientes y fibra, lo que puede favorecer una digestión más lenta y una menor respuesta glucémica. Sin embargo, el contenido de gluten sigue siendo el factor clave para perros sensibles, independientemente de si el cereal es integral o refinado. 

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Los métodos de procesamiento también pueden desempeñar un papel importante. Algunos procesos, como la extrusión a altas temperaturas, pueden alterar las proteínas del gluten, potencialmente haciéndolas más o menos alergénicas para algunos perros. Sin embargo, la evidencia científica sobre este tema es limitada.

Si se opta por incluir cereales sin gluten, elegir opciones integrales y mínimamente procesadas puede ofrecer beneficios nutricionales adicionales, pero siempre bajo la supervisión de un veterinario para asegurar una dieta equilibrada y adecuada para las necesidades individuales del perro.

¿Cómo puedo llevar a cabo una dieta de eliminación para detectar la sensibilidad al gluten para perros?

Para llevar a cabo una dieta de eliminación de manera efectiva y segura, lo más esencial es estar en estrecha colaboración con su veterinario.

El protocolo generalmente implica alimentar a su perro con una fuente de proteína y carbohidrato novedosa (que nunca haya consumido antes) durante un período de 4 a 8 semanas.

Es fundamental evitar todos los demás alimentos, golosinas y suplementos durante este tiempo, para que se dé una alimentación sin gluten.

Asegura de que el alimento que elija sea completo y equilibrado para satisfacer las necesidades nutricionales de tu perro. Una vez que los síntomas hayan mejorado, se reintroduce gradualmente los ingredientes anteriores uno a la vez para identificar posibles desencadenantes.