1. introducción
2. Condiciones climáticas de verano en España
3. Factores que afectan a la tolerancia al calor
4. Formas de ayudar a tu perro a combatir el calor
5. conclusiones

Introducción

Hoy en día podemos tener como compañero de vida a cualquier raza de perro, aunque donde vivamos no sea su lugar de origen. Esta gran diversidad de razas que podemos encontrar es fantástica sin embargo, provoca que para algunos perritos haya estaciones del año que no soporten tan bien.

Un buen ejemplo de esto es el Husky Siberiano, quienes provienen de la estepa siberiana, es decir, están acostumbrados a temperaturas muy bajas y aunque aguanten bien cierto calor, cuando las temperaturas ascienden más de 35ºC pueden sufrir golpes de calor. Por ello, los verano en España pueden resultarles difíciles de llevar.

Como los Huskies, hay muchos otros perros que lo pasan mal en esta estación, ya sea por su tipo de pelo, la edad o su complexión. En este blog vamos a ver algunos ejemplos de razas de perros que mejor y peor toleran el verano y formas de ayudarles a sobrellevarlo.

¡¡VAMOS A PASAR UN VERANO MUY FRESQUITO CON NUESTRO AMIGO PELUDO!!

Condiciones climáticas de verano en España

En España tenemos una gran variedad de temperaturas a lo largo del territorio, con una media de 23,4ºC en verano, pudiendo llegar a superarse los 40ºC durante las olas de calor. El año pasado (2023), España se encontraba según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) clasificada como Extremadamente cálido (EC), Muy Cálido (MC) y Cálido (C). Además, durante la época estival solemos tener un clima seco con algunas precipitaciones puntuales.

Por lo que para algunos de nuestros queridos amigos estas condiciones climáticas pueden provocarles una deshidratación y por lo tanto, golpes de calor. Estas condiciones nos suelen acompañar de junio a agosto, con algunos descansos como el de este año 2024, en el cual durante el mes de junio no ha hecho excesivo calor.

Recordad que estas condiciones no se dan de igual forma en todo el territorio, en el norte de la península suele haber temperaturas más bajas incluso en verano, no afectando tanto esta época del año a nuestro perritos.

Debemos tener en cuenta las condiciones climáticas de la zona donde vivimos y como es nuestro perro para poder asegurar su salud y bienestar.

Factores que afectan a la tolerancia al calor

Al igual que las personas, no todos los perros son iguales y sus características físicas o la edad pueden determinar su tolerancia a las temperaturas frías o cálidas. Algunos de estos factores son el tipo de pelo, la edad, el peso o la forma del hocico. 

El tipo de pelo

El tipo de pelo de un perro influye significativamente en su capacidad para regular la temperatura corporal. Los perros con pelajes gruesos y densos, como los Chow Chow, están diseñados para soportar las temperaturas de los climas fríos y por tanto, pueden provocarles que sean más sensibles al calor. 

Por el contrario, los perros con pelajes más cortos y finos, como los Whippets, soportan mejor el calor, pero pueden sufrir más en climas fríos. 

Su edad

Como en la mayoría de los posibles problemas que sufren nuestros amigos, la edad es un factor crucial y que hay que tener en cuenta para poder tomar más precauciones durante las olas de calor. Los cachorros y los perros de avanzada edad suelen ser los que peor aguantan el calor.

Por un lado, los cachorros debido a su sistema de termorregulación aún en desarrollo, y  por otro lado los perros mayores, debido a posibles problemas de salud, pueden llegar a tener más dificultades para mantener una temperatura corporal adecuada. 

El peso corporal

El peso de un perro también afecta su capacidad para afrontar el calor. Los perros con sobrepeso u obesos tienen más dificultades para enfriarse, ya que el exceso de grasa actúa como un aislante, atrapando el calor en el cuerpo. Este aislamiento adicional puede llevar a un aumento de la temperatura corporal y, en casos extremos, a un golpe de calor.

Mantener un peso saludable es crucial para la salud general del perro y su capacidad para tolerar las altas temperaturas. Esto se puede conseguir a través de una buena dieta y la realización de actividades físicas.

La forma de su hocico 

La forma del hocico de un perro influye notablemente en su capacidad para disipar el calor. Un gran ejemplo de ello son los perros braquicéfalos, quienes se caracterizan por tener una cabeza ancha y el hocico muy corto y achatado. Además sus vías respiratorias son más estrechas de lo normal, lo que dificulta el jadeo efectivo, su principal método de enfriamiento. Como resultado, estos perros son más propensos a sufrir golpes de calor.

Por el contrario, los canes con hocicos largos, como los Bull Terrier, realizan el jadeo más fácilmente y no tienen tantos problemas de respiración, por lo que pueden regular su temperatura y aguantar mejor el calor extremo.

¿Que razas sufren más en verano?

Generalmente, a todos los perros les afecta las altas temperaturas que tenemos en España durante los meses de verano, aunque algunas lo hacen de forma más intensa que otras. Algunos ejemplos de las razas que más sienten el calor son el Chow Chow, el Husky Siberiano, el Bulldog (braquicéfalo), el Pekinés (braquicéfalo), el Pug (braquicéfalo), el Pastor Alemán, el San Bernardo o el Bóxer (braquicéfalo), el Shih Tzu (braquicéfalo).

Ejemplos de perros que sí toleran el verano 

Por otro lado, hay razas que son capaces de soportar altas temperaturas aunque, no por ello están exentos de las afecciones que conlleva exponerse a estas. Estos canes suelen tener el hocico alargado, facilitándoles la respiración y, el pelaje corto y en poca cantidad.

Algunos ejemplos de razas de perros que mejor pasan el verano son: el Pinscher, el Galgo, el Chihuahua, el Beagle, el Dogo Alemán, el Dálmata, el Vizsla, el Labrador Retriever o el Podenco Ibicenco.

formas de ayudar a tu perro a combatir el calor

Como ya hemos visto en anteriores blogs, hay formas de ayudar a que nuestro amigo se encuentre mejor durante estos meses:

• No salir a pasear con ellos en las horas centrales del día y preferiblemente evita el ejercicio intenso, realiza paseos cortos. El mejor momento es a primera y última hora del día, cuando menos calor hace.
• Buscar destinos pet-friendly donde ir a bañarte con tu amigo y pasar un día refrescante.
• Mantenerle siempre bien hidratado con agua fresca y limpia, si es posible con un rehidratante. Ten a su disposición un bebedero y lleva una botella para darle agua en los paseos.
• Darles fruta de temporada como premio refrescante.
• Ponerle una manta de gel frío para regular su temperatura corporal mientras se acuesta en ella.
• No dejarlos nunca en los coches solos, ni en ningún lugar cerrado donde tu mascota pueda llegar a tener problemas por el calor intenso.
• Controlar su dieta para evitar un aumento de peso significativo que le pueda llevar a tener problemas de salud. Para ello, puedes llevar un registro de la alimentación en pienso que le das a tu amigo con una sencilla app.
• Tener cuidado con la realización de excesivo ejercicio, ya que aumenta su temperatura corporal y puede provocarle una insolación.
• Presta atención a los signos de sobrecalentamiento, como jadeo excesivo, letargo o dificultad para respirar. Si notas alguno de estos síntomas, lleva a tu perro a un lugar fresco inmediatamente, proporciónale agua y, en caso de que los síntomas no disminuyan, consulta a tu veterinario.